NEcesito que mi vida cambie de rumbo, perseguir otros horizontes, buscar nuevos territorios.
Es difícil, lo sé, pero si no lo intento, no sabré si esta travesía es posible, si seré capaz de controlar su trazado.
SE avecinan tiempos duros, en los que me tocará luchar contra viento y marea para mantener la ruta proyectada.
Sí, pero ¿y si no lo consigo? ¿Y si las montañas son demasiado altas, los valles demasiado profundos, los ríos demasiado caudalosos?
SOspecho, sin embargo, que no serán los elementos quienes me frenen, que yo misma seré la responsable de desorientarme por el camino.
O bien puedo reunir todas mis fuerzas y negarme a dejarme llevar por los senderos sinuosos de mis inseguridades.
NO me boicotearé, mantendré la mano firme en el timón y guiaré sin miedo mis propósitos a buen puerto.
Nunca más dejaré que mi destino lo gobierne esa brújula enloquecida que anida en mi mente, nunca más perderé mi norte.