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Leo en el submundo
se abren grietas al tintineo de
mis tacones
me contoneo como un áspid
entre confesiones y erotismo
creck
shisssssssssssssshhhhhh
el deseo trae más hambre
humedezco mis labios
cerceno ojos en zig-zag
la voracidad se derrama en billetes de avión
escribo, desnudo, desentierro
Si perdiera el vuelo, dime,
¿vendrás tú a calmar mi rabia?
Henry solo quiere penetrarte
ahondar tus vacíos para dejar rastro dentro
un genio como un destructor
necesita nos
no te añoro, no te permito, no te espero
ambos desean juerga
jugos, juego, judas
Anaïs seduce, hechiza, se abre de piernas…
Hugo es el hombre, la ternura, el calor en el vientre
June es la mujer, la rival, la otra parte
Henry, la violencia, el monstruo, el deseo
vienes como un caníbal
me quieres, me deseas…
te creo, pero no me fío
de tus dientes de alimaña
no lo sabes, pero hoy vine a tu entierro
cuidé las formas, traje pan y huesos
no me das miedo, tu desnudez es como volver a casa
pero tus poros sí me asustan
porque traen mensajes en clave
hablan el lenguaje de lo informe
están ahí, como siempre
esperándome a mí, solo a mí
te inspecciono, primero un lado, después otro,
respiro extasiada,
la metonimia de tu cuerpo
la metáfora primigenia, selvática
te desparasito, ejerzo mi poder de hembra
sé que estás erecto, homínido
huelo tu miedo,
sondeo el latido
todos creen que tú eres la bestia, Henry
Anaïs entomóloga, Anaïs cara de ángel
te cazó, te marcó, te archivó
tienes la huella del imperio de los sentidos
tatuada a fuego
el vínculo nunca se rompió
el instinto es necesario, genético
el impulso, no
es deseario
fragmentado
dilatado
como este, cualquier, aquel escrito
Henry y Anaïs Nin se devoraron
se jodieron
se amaron como dos cachorros
amorales
jóvenes
libres
Adiós Henry, bon voyage
toma mi tabú y mi tótem
cambié de identidad
hoy seré
etérea suave seda.
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