
a ratos,
las flores más bonitas mueren
un círculo de llamas
rojas negras
lo envuelve todo
me aterra comerme sólo una parte
y dejar que la manzana se consuma,
ceniza y gusanos
regando la tierra
al ritmo de una canción
chasqueo los dedos
y pienso en mi vida
en cuatro tiempos:
pesadilla, posibilidad, miedo, horizonte
el arma que me acerco a la frente
de noche y sin luz,
el pez que sigue el pescador de mí
hacia las profundidades de algún mar,
los barcos hundidos
con las mismas anclas que yo,
esa es la pesadilla
que la sangre se me diluya en los conductos
hasta llenarme el corazón
en un vacío partido en dos,
que el potencial de mi vida entera
quepa en una botella
que está siempre vacía
siempre llena, siempre
a punto de romperse,
esa es la posibilidad
un inventario de razones para no amanecer,
una existencia sin perfume,
una mirada sin calor,
una vida ausencia,
una vida no
ese es el miedo
nacer de nuevo
volar de nuevo
sonar de nuevo
dar de nuevo
ese es el horizonte
Imagen @Smilde