A pesar de todo, escribir

Perplejos en la ciudad

 

Quería escribir un poema…

Lo escribía y dejaba de escribirlo…

Al día siguiente, lo volvía a escribir, pero tampoco acababa de escribirlo…

Una y otra vez, comenzaba y volvía a escribir el poema…

Y así fueron pasando los días y los años, escribiendo y dejando de escribir el mismo poema…

Cuenta la leyenda que aquel poema, inacabado y rescatado del olvido, llegó a ser el poema más valioso de aquellos tiempos…

Otra leyenda dice que la leyenda anterior es mentira, y que el pobre poeta murió olvidado y sigue más muerto y olvidado cada día que pasa y dura este maldito mundo…