Del lat. lar.
1. m. Hogar (sitio de la lumbre en la cocina).
2. m. Cada uno de los dioses de la casa u hogar a los que rendían culto los antiguos romanos. U. m. en pl.
3. m. pl. Casa propia u hogar.
SIEMPRE HEMOS VIVIDO EN EL CESTILLO
Cuando nací, la abuela tejió una muñeca y la echó al cestillo. Allí yacen todas, medio centenar de muñecas tejidas por la abuela, y la abuela de la abuela, y la abuela de la abuela de la abuela. Todas y cada una de nosotras, a través de los tiempos, en el cestillo. A veces las veo moverse; a las muñecas. Y cuchichear entre ellas. Y reír en voz baja. La mía incluso hace chanzas y se burla de mí cuando me acerco.
Por eso no le he dicho a mi madre que estoy embarazada.
No quiero que baje a la mercería a comprar agujas.
PSI(LI)COSIS
Nos separamos. No me lo recriminó. Yo ya no aguantaba esas noches con los compañeros, esas borracheras, esa depresión continua, esa necesidad de echarlo todo a perder. Por aquel entonces él ya andaba jodido de los pulmones. Solo cogió sus cosas y se fue para la mina. Como todos los días. No volvió a casa, nunca más. Los compañeros me dijeron que se había quedado allá abajo, junto al tajo. Que se había instalado en una carretilla. Que parecía más feliz. Al menos —me dijeron— ya no tose.
LA SIERRA ES LA FAMILIA
Dice papá que quiere comprarse una casa en la sierra, cerca del lugar donde tuvimos el accidente esquiando. Para que estemos todos juntos allí. Como si a mamá pudiera importarle.
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Ilustración de Anton Zoran Music