Tus manos

Amor anatómico

 

(Articulaciones metacarpofalángicas)

Llegados a este punto confieso:

Un día

uno

sin avisar

acercaré mi índice para que acaricie el dorso de tu mano

Y de ahí

en un suspiro

tendré mis dedos anudados entre los tuyos

Y además informo:

Me costará soltarte luego.

Puedes encender el fuego y jugamos.