Tú y yo, el poema

Ultramarinos y coloniales

 

Viene de perder la palabra
y después decir el caos donde ya nada existe
a no ser lo invisible
en las calles donde no pasas
Vestigio
Silencio transbordado donde escribo
el libro del olvido donde recordar no lo que fui
más lo que vendrá a liberar
no de la materia y sí del poema
La sutil mano de la palabra
que te toca el rostro cuando lo abres
y tus ojos quemaron
con lo que aniquilaste en un soplo de asombro
en la precariedad de la luz que enciende el día
en el pulso del tiempo
que quisiste ser alrededor de la garganta
que respira en la doblez de la oscuridad la luz muerta
Ven otra vez urgentemente a cortarme de los labios la mentira
como se hace a los bichos.