Tu codo

Amor anatómico

 

La que une el brazo con el antebrazo

Llegados a este punto confieso:
yo te agarraré de aquí dulcemente,
dejaré que la palma de mi mano
sea la base de nuestra unión,
mientras paseamos contándonos las pequeñas cosas.

 

Y además informo:
la timidez no me da para mucho más
que para sonreírte en los silencios.
Pero,
si tú decides
agarrarme de aquí también,
entonces sabré
que quieres compartir algo bueno conmigo.
Puede que al final del paseo empecemos a volar.