Todo son ventajas

Susurros a bocajarro

susana 1

Dormir en el medio de la cama.
Oírse los ronquidos y dejar la boca abierta.
Pasarse sin barrer una semana,
o dos,
o tres.
Salir con el teléfono sin batería.
Llegar y marcharse en silencio,
del silencio,
al silencio.
Quedarse un rato más,
o todo el día.
Gastarse medio sueldo en una cena y,
claro,
cenar sopa de sobre treinta días.
Enamorarse sin mesura un martes cualquiera,
y desenamorarse
el miércoles siguiente.
Guardar la ropa de verano en un lado del armario,
y al lado,
la de invierno.
Cenar con ex amantes a plena luz de seis velas.
Besar donde se pueda
si se quiere.
Acabarse la última copa de vino.
Rascarse donde pica en cualquier parte.
No pasarlo después de tres caladas,
ni de seis
ni de doce.

Echar de menos,
también mañana,
la sombra y el aliento de alguien que no existe.

Fotomontaje de Susana Blasco.


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