Como el óxido que aflora en el cuerpo del navío
también la memoria irrumpe por la piel
de la misma forma que la palabra surge en el papel
viene al poema el espíritu del poeta
y cuando llegues, él ya habrá partido
Nada quedará sino el verme
porque la alegría también está hecha de huesos
y hoy es sólo aquí
y nada más
en el allí de tus ojos que aman
así voy por encima del muerto que he de ser.