Porque las personas no se dividen en bandos opuestos, sino en volubles y tajantes. Entre los tajantes hay quienes escuchan y quienes no.
¡No, no y no! ¿Qué parte del «no» no entiendes?
Ceferino GalánIsla NaufragioSeñores de Isla Naufragio: esto es lo que me dijo el domingo pasado mi actual pareja delante de todos nuestros amigos.
Lo natural
Sergi PuertasSomos una granja humanaEstamos hablando de gritar durante horas con la boca ensangrentada a través de unos dientes rotos. De rabiar y pedir ayuda hasta perder el conocimiento.
¡Vitaminas, vitaminas y otras drogas duras!
Cristina MirindaM de Mirinda¡Creativos barbudos, ingeniosas publicistas! Lo que sí requiere energía es llevar a cabo aquello a lo que decimos sí e, incluso, el decir que no.
El hombre que modelaba
Javier HerreroEscalofríosAquella tarde, al regresar con las bolsas llenas de exquisiteces para preparar su cena, un cambio parecía haber trastocado su paisaje habitual.
Correos perdidos
Albert TuguesPerplejos en la ciudadHace tiempo, yo también recibía por correo invitaciones y postales de felicitación, de aquí y de otros mundos.
Tu nuca
Luisa MartinaAmor anatómicoAdoro pensar
en rozar tu nuca
con mis labios.
Autopsia
Pilar PedrazaAmores brujosMe enteré de algo que haría ponerse de punta los cabellos de la gorgona Medusa.
Milena
Teodoro GómezCruzando los límitesEstuvo un par de meses con aquel tipo, que la doblaba en tamaño, el primer mes junto a otra chica, una niña de más allá de las estepas a la que nunca le crecieron las tetas y que reventó antes de que consiguieran estrenarla.