Por término medio, una persona normal evacua unos 150 gramos de caca al día, lo que representa 4,5 kg al mes y 54 kg al año. Dado que el promedio de vida actual, en occidente, ronda los 80 años, esto significa que a lo largo de nuestra existencia hemos evacuado una media de 4.329 (cuatro mil trescientos veintinueve) kilos de mierda. Una verdadera montaña excremental. En esto no hay diferencias de clase social, económica o cultural. Caga más o menos la misma cantidad un marqués que un mendigo a la puerta del supermercado; un escritor famoso que un analfabeto. La caca es el elemento igualador por excelencia. Tal vez deberíamos estar orgullosos de nuestra abundante producción caquífera. Tal vez la Providencia nos puso en la tierra para que caguemos, para que caguemos mucho y bien. Tal vez sea el mayor legado que vamos a dejar. Qué importan los fracasos y las metas no cumplidas: nunca dejamos de cagar. ¡Alegraos! Los cagadores unidos jamás serán vencidos.
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