Achicharrarse

Susurros a bocajarro

 

Aunque haga frío, a mí me huele a verano cuando escucho el golpeteo de la polilla contra el aplique del balcón.

Me gusta ese ruido. Incluso me gusta el temblor de la luz cuando sus alas tapan la penumbra y convierten el qué sueño en qué gusto. El qué tarde en qué bien.

El sentir se sucede así:

1, intriga al primer clic, clic
2, sonrisa al descubrir su ajetreo
3, paz cuando callan para siempre y…
4, envidia de la pasión de esas mariposas feas, nocturnas, condenadas, inconscientes, que embisten hasta achicharrarse.

Yo quiero ser polilla.
Solo me falta el tesón.

Si no se apagan esta noche tus ojos,
me achicharro.


Ilustración: Viatgea suau © Àlex Monfort.
http://alexpoesiavisual.wixsite.com/alex-monfort


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